Las enfermedades mentales, han evolucionado al mismo tiempo que la sociedad, cada vez más tecnológica e inhumana, una sociedad en la que los individuos son esclavos del trabajo, que apenas tiene tiempo para sí mismo, para conocerse. La felicidad se identifica con la mera acumulación de riquezas y la publicidad, favorece este ansia de poder. El ser humano de hoy, no tiene más dimensión que la de su profesión y ser es igual a tener. Estrés, ansiedad, depresión. Son las respuestas de un individuo incapaz de responder a las expectativas de una sociedad profundamente enferma. A pesar de esto, los problemas mentales todavía son un tabú, y por eso, son tan difíciles de detectar.