Muchas veces no nos damos cuenta de la importancia que tiene cuidarnos bien por dentro para vernos bien por fuera. Tener una piel perfecta no es sólo cosa de cremas y factores externos, una buena alimentación, beber dos litros de agua al día y ejercitar nuestros músculos favorecerán poder conseguir esa piel de porcelana que todos queremos. Las hierbas naturales también son un plus a la hora de cuidarnos. Muchas veces nos olvidamos de ellas pero deberíamos recordar que antes de la medicina tradicional la población recurría a las hierbas para curar ciertos males así que, de algo servirán ¿no?
Actualmente en herboristerías, tiendas ecológicas y tiendas de dietética podemos encontrar los llamados súper alimentos, cosmética natural, hierbas medicinales, productos 100% naturales, alimentación y mucho más. En este herbolario online, del que me declaro adicta, tienen hasta una gama de aceite de oliva virgen extra de la marca Avoe que se extrae de la aceituna con un proceso totalmente natural de unos árboles cuidados con todo el amor del mundo que además están orientados entre sí a través del cosmos, recibiendo la influencia de fuerzas naturales como la luna, el sol, los ciclos del día o las estaciones. Palabrería… pero la conclusión es que es muy saludable, no como esos aceites refinados que compramos en supermercados y tiendas de comestibles.
Algunos consejos
Os voy a contar mis secretos para conseguir una piel preciosa y radiante, o eso intento, y os puedo asegurar que no tiene nada que ver con cremas y demás potingues y cosméticos de uso externo.
Punto número uno: hay que dormir bien. La piel necesita descansar tanto o más que nosotros así que dormir es la mejor manera de revertir los daños causados por los radicales libres, que dan como resultado la oxigenación celular. Además de recargar energía y reparar los músculos, mientras dormimos se reparan y crean nuevos tejidos y células. Por ello cuando el sueño se reduce en calidad o cantidad, el cutis se resiente.
Punto número dos: relájate. Olvídate de estrés. Métete un chute de eso que deben de comer o beber en Cuba y si viene alguien a meterte prisa le contestas eso de “Me estas estresaaaando”. Participar en una actividad que nos apasione también nos ayuda a reducir el estrés, promueve una imagen personal positiva y nos ayuda a conectarnos con gente con los mismos intereses.
Punto número tres: no seas vaga y mueve el trasero. Hacer ejercicio es fundamental. Si no lo haces empieza a activarte un poco porque si eres constante oxigenas la piel y, además, sudar nos ayuda a eliminar toxinas.
Punto número cuatro: el trabajo que se quede en la oficina. Nada de llevarnos tareas a casa. Es importante darnos el tiempo para estar con la familia, los amigos, la mascota o cualquier otra actividad que nos guste hacer.
Punto número cinco: cuida tu dieta. Ten en cuenta que lo que comer, como ya hemos dicho, va a repercutir en tu aspecto, tanto para bien como para mal. LO mejor es incluir en nuestra dieta alimentos ricos en antioxidantes como las granadas, que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres y todo 100% natural, por supuesto.
Punto número seis: limpia y cuida la piel. Hidratar la piel está genial pero sirve de bien poco si no la limpias delicadamente todos los días, por la mañana y por la noche. Esto ayudará a liberar los poros de cualquier tipo de contaminación a la que hayan sido expuestos, ya sea despiertos o dormidos.
Punto número siete: los suplementos alimenticios con un gran aliado. Hay que incluir en nuestra dieta los suplementos necesarios para garantizar que nuestro organismo reciba los nutrientes suficientes para funcionar y poder tener una piel radiante así que si tienes alguna carencia, súplela.
Y punto número ocho: protector solar. Lo de ponerse morena está muy bien pero hazlo con precaución y seguridad. Es importante que utilicemos un protector solar contra los rayos UVA y UVB. Hacerlo hará que nuestro cutis luzca más saludable con el paso del tiempo.