A la hora de conocer personas, ya sea en un ambiente laboral o informal, tendemos a crear juicios de valor en los primeros segundos. Y nos fijamos en muchos aspectos sin darnos cuenta, como el lenguaje corporal, el tono de voz o como van vestidos. Estos datos los interpretamos de manera inconsciente en muy poco tiempo, y decidimos si una persona nos cae bien o mal atendiendo a estas rápidas observaciones.
La primera impresión es la que cuenta en muchos casos, y saber discernir entre lo que nos puede aportar una necesidad, o restar, es importante. Pero podemos fallar completamente, pues ¿cuántas veces hemos tenido una impresión errónea de una persona? En mi caso podrÃa decir que unas cuantas veces.
Si prestas bastante atención verás que la vida te ofrece diferentes mecanismos para saber discernir entre lo que te aporta confianza o no, y podemos tomar atajos descubriendo cuáles son las mejores maneras de influir en las personas a través de tu aspecto, y como vamos a ver el color es una de ellas.
De entre todas las maneras de descubrir la personalidad de una persona, los colores son sin duda unos factores muy llamativos que nos permiten leer entre lÃneas a la hora de crearnos una impresión positiva o negativa. Estos normalmente vamos a verlos en la ropa, las habitaciones, accesorios de moda… y es por ello que nos dan muchos datos para poder interpretarlos.
Según la psicologÃa, al entrar en una sala puedes sentirte tranquilo o inquieto dependiendo del color de la misma. Y es por esto que muchas personas cuando descubren los verdaderos significados de los colores deciden repintar las habitaciones para tener otro tipo de sensaciones. En mi caso descubrà que el color amarillo, que es mi favorito, podÃa transmitir prepotencia, y decidà llamar a Pinturas Insa (mis pintores de confianza en Alicante) para cambiarlo por un blanco que transmitiese paz y tranquilidad.
Porqué nos influyen los colores tanto
La psicologÃa del color siempre ha sido algo muy interesante que no debe pasar desapercibido por las personas, los colores influyen en nuestra vida más de lo que nos podemos pensar. Interaccionan en la toma de decisiones, en el almacenamiento de recuerdos, en las emociones y en nuestro estado mental en general. Es posible que tengamos preferencia hacia un color y que este domine nuestras prendas por lo que nos haga sentir.
La energÃa de los colores entra en nosotros a través del sentido de la vista y nos hace reaccionar de manera inconsciente y casi sin darnos cuenta. Cada color produce una sensación distinta según su tonalidad y la asociación que hacemos con algunos estÃmulos de nuestro medio ambiente.
Una gran parte de la relación entre colores y emociones se ve influenciada por nuestra educación y experiencia. Si siempre hemos asociado un color concreto a una idea, al ver ese color nos transmitirá siempre una sensación parecida. Cada uno de nosotros adquiere unos conocimientos concretos, estos están modulados por las experiencias que, a su vez, influyen en nuestra peculiar forma de entender los colores.
La cultura también toma un papel muy importante en la percepción del color. Por esa razón, existen muchas coincidencias en los efectos psicológicos de los colores entre personas de una misma cultura.
Las emociones también interaccionan con los colores de forma inversa, cuando nos sentimos de una forma concreta, solemos tener preferencia por aquellos colores que coinciden con nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, desde la psicologÃa del color, resulta curioso analizar el modo en el que nos vestimos según cómo nos sentimos.
Saber elegir los colores a la hora de pintar una habitación o a la hora de vestir es importante, pues podemos influir en el humor de la persona de manera directa y sin darnos cuenta. Son mensajes subliminales que pueden llegar a generar sentimientos que te pueden afectar de una manera o de la otra.
De esta manera, hay colores que nos aportan tranquilidad, como el blanco, relacionado con la luz y el bienestar emocional; o el azul, relacionado con la tranquilidad, la calma y la armonÃa. Por el contrario, el color rojo puede tener una parte negativa relacionada con la agresividad o el miedo; o el negro que puede transmitir soledad y aislamiento.