En los últimos tiempos, bien por tendencias o por temas del maldito virus, lo cierto es que desde el mercado inmobiliario se habla de una vuelta al pueblo o al menos a las zonas residenciales. Los profesionales castellanos de Segohouse creen que esto incluso se da en ciudades más pequeñas como la suya, donde mucha gente busca casa en las afueras.
Viviendas de lo más equipadas
En cuanto a los requisitos, a muchas se les pide tener terraza, jardín o piscina que cuente con gran conectividad, así como que llegue la fibra óptica sin ningún tipo de problema. Ahora lo que pasa es que los ciudadanos han visto como en casos de confinamiento por virus, algo que parece volverá a aparecer en un futuro, vivir en sitios más grandes, y con unas características mejores. La clave está en si esto va a seguir solicitándose o pasará a ser una tendencia a más largo plazo.
El caso es que la gente sigue mirando el mercado, aunque los ciclos en el mercado inmobiliario son bastante prolongados, no funcionando con impactos a corto plazo, lo que hace que la tendencia de preferencia para comprar puede llegar a ser únicamente estacional. Para que pase a ser realidad tendrán que pasar bastantes más meses.
Hay profesionales del sector que creen que no es que sea una corriente nueva, pues lo cierto es que la gente siempre ha deseado vivir en hogares con comodidades más grandes a precios menores.
Los motivos por los que cada vez hay más interés también son por los más pequeños. Los padres se van dando cuenta que cuentan con un menor espacio en casa y toman esta decisión en las épocas en las que se producen las matriculaciones en los coles. Igualmente pasa lo mismo con el público internacional que quiere mudarse a nuestro país.
Algo que es más importante es que llegue Internet, y más en concreto la fibra óptica, puesto que antes se solía poner por encima otros equipamientos como que tuviese piscina.
Con la situación que vivimos actualmente, lo cierto es que el panorama parece bastante parado, pues aunque se siguen recibiendo informaciones sobre viviendas que se encuentren fuera de las ciudades importantes, todas ellas se asocian al alquiler, no a la compra.
Lo que no cabe duda es que en los últimos meses la gente ha pasado a valorar más nuestra vivienda y saber qué es lo que puede faltarle o sobrarle, pero todavía es bastante pronto para encontrarse ante una tendencia generalizada, pues el mercado es cierto que todavía no ha empezado a moverse.
Obra nueva, lujo y zonas rurales
La obra nueva va a buen ritmo, puesto que hay gente que pide casas con jardín, áticos o terrazas. La vivienda unifamiliar, es la que tiene más peticiones. En cuanto a zonas, la gente busca mudarse del centro a las zonas periferia, así como un alza de las peticiones de informaciones sobre segundas residencias.
Las inmobiliarias especialistas en zonas rurales, sí que han ido recibiendo leads sobre personas que desean abandonar la ciudad e irse mudando a zonas más tranquilas y que se alejen del caos. El miedo como es normal, parece ganar terreno, pero no solo es algo de los compradores, también para los inversores.
En definitiva, son personas que deseaban salir de la ciudad a casas con espacios bastante más grandes y con jardín. Eso sí, el comprador tiene que educarse con los precios. Hay mucha gente que solicita activos a los que no pueden tener acceso con los presupuestos actuales.
Aunque la situación no sea la mejor, sí que parece que la gente cuenta con ganas de adquirir una nueva casa. Antes de que se produjera el confinamiento tenían miedo a vender, pero temas como el precio y el querer comprar y vender ha hecho que se produzcan ciertos movimientos en el mercado que no se esperaban.
Habrá que ver todo este fenómeno con perspectiva, pero todo parece indicar que vamos a tener que ver como un cierto cambio se va a ir generando en nuestra sociedad, pues en las últimas décadas parecía que todo el mundo quería ciudad y ahora parece que se quiere que corra el aire. En ello también influye que en muchas zonas rurales tienen la comodidad de que Internet permite tener todo tipo de servicios al alcance de la mano y ya no se necesita ir a la ciudad poblaciones grandes para comprar más cosas.
España es un país demasiado concentrado en ciertas zonas y con otras muy deshabitadas, ojala todo esto haga que progresivamente el país vaya recuperando pueblos y zonas ya olvidadas.