Es hora de ponerte en manos de un asesor de moda y personal shopper como Marta San Miguel, porque las tendencias de la moda para este verano de 2015 vienen calentitas, calentitas. En primer lugar, resurge una prenda estacional por naturaleza como las sandalias. Quizás por el reestreno de Ben-Hur y el rodaje de una nueva versión actualizada, la sandalia romana estará de moda este 2015. O, al menos, así puede intuirse de los desfiles de Chloe, Valentino, Alberta Ferretti y Alexander McQueen, donde la sandalia plana con entramado hasta la rodilla reinaba en el terreno del calzado. Una alegría para aquellas a las que os duelan los pies después de una noche de fiesta soportando los tacones. Las sandalias, planas y sofisticadas, destacan también por su comodidad. Es tu oportunidad para repescar los vestidos largos y vaporosos del armario, donde los estampados de flores y los juegos con los colores intensos ofrecen una opción aconsejable para combinar, ya que las decoraciones geométricas y los motivos pictóricos son la apuesta de luz y color para el estío que viene. No obstante, hay que tener cuidado con las faldas que escogemos, porque la sandalia romana alta tiende a acortar visualmente la pierna. Es decir, que si van a ir a la vista, mejor contrarrestar este efecto óptico con una falda corta que estimule la longitud de la pierna. Si no se quiere arriesgar en este aspecto, mejor cubrir toda la pierna con unos clásicos pantalones pitillo.
Dado que la sencillez y el minimalismo en el diseño es lo que primará en estas sandalias, un buen complemento serán los cinturones y collares maxi, ideales para subrayar su presencia y crear looks étnicos y frescos. Los pañuelos recuperarán también su lugar preeminente en el cuello femenino después de haber perdido cierta presencia durante los últimos años. En cuanto a los collares, el colorido es muy apreciado en los baberos y las gargantillas de este estilo, de gran volumen y variados estilos: étnico, hippie, rocker, romántico, gótico, tribal,… Sea como fuere, los collares muy ceñidos al cuello no son favorecedores si tienes un cuello corto o ancho, puesto que el efecto visual lo acorta todavía más. Es decir, que este tipo de cuello tiende a quedar más estilizado con modelos de colgantes, baberos y gargantillas más largos y verticales, mientras que por el contrario los citados modelos ceñidos son más apropiados para cuellos de aspecto excesivamente grácil. En relación con el pecho, los colgantes verticales que caen lo más abajo posible otorgan linealidad a los pechos de nacimiento alto. Además, concentrarán las miradas en esta zona. Por el contrario, en los pechos de nacimiento bajo, los collares más cortos y ceñidos suelen armonizar más la estética. Cabe tener en cuenta que el verano de 2015 será un verano de escotes vertiginosos, a juzgar por la clara apuesta por el erotismo de los escotes en uve vista en las pasarelas.
Si hablamos de tejidos, es tiempo de relegar a un segundo plano nuestras prendas de cuero, por muy queridas que sean. Vuelve el ante de la mano de la recuperación de la estética bohemia de los setenta, unida al crochet, los flecos, los tejidos plastificados de Fiebre del sábado noche y los pantalones de campana, que se consolidarán en su esplendor después de los avisos de estas últimas temporadas. Y, entre todos ellos, el ante, con un espacio privilegiado en las colecciones de Gucci, Loewe, Ralph Lauren y Chanel, que le han elevado hasta convertirse en la estrella de la temporada de primavera-verano. Las minifaldas, los chalecos, los vestidos,… Nada escapa a su influjo, hasta con sus correspondientes versiones ‘low cost’ de antelina. La cazadora sahariana es su máxima expresión. De origen militar –la portaban los soldados del Imperio británico destinados en el virreinato de la India en el siglo XIX-, se trata de una chaqueta ceñida a la cintura y aderezada con cuatro bolsillos, dos de ellos de fuelle y los otros dos de parche. Combinada con prendas-joya, faldas delicadas y pantalones de pinza, esta sahariana resurgida se erige como la prenda fundamental de los días de entretiempo, si bien lleva tintes de prevalecer durante unos cuantos años en las colecciones de moda. Sin embargo, si eres friolera y desconfías de las noches frescas de junio, recuerda que las capas continuarán de moda una temporada más. Sucediendo a los ponchos y las capas-manta que reinaron durante los meses de otoño e invierno, serán ahora los vestidos de noche quienes hereden la elegancia y versatilidad de la capa, de acuerdo con las profecías de Saint Laurent, Balmain, Dolce & Gabbana y Zac Posen.