El artículo que estáis a punto de leer y el tema que aborda no son para nada habituales. Y es que vamos a hablar de aspectos que están relacionados con la belleza y una época como la de la Edad Media. No es algo que sea muy común y no cabe la menor duda de que abordamos temas que son muy concretos, de los que seguramente no se hable todos los días. La Edad Media fue un periodo fascinante y la verdad es que aproximarnos a ella desde el punto de vista del cuidado de la belleza es un enfoque innovador y que nos puede ayudar a comprender un poco más sobre esta época de la Historia.
Se trata de un momento que llama la atención de las personas porque, aunque es evidente que no lo hemos vivido, sí que hemos tenido contacto con él en el colegio, el instituto o incluso en películas o novelas. Por tanto, es algo que sí que nos podemos imaginar y que ha podido llamar nuestra atención de una manera más o menos poderosa. Y, ya metiéndonos en lo que tiene que ver con el factor de la belleza, os diremos que hablamos de un momento en el que sí se cuidaba de esto y en el que la gente ya tenía la necesidad de cuidar de su aspecto físico, exactamente como ocurre en la actualidad.
La belleza ya era considerada como un valor muy importante en la Edad Media y es lógico que, cuando nos aproximamos a una época como de la que estamos hablando, tengamos en consideración ese aspecto. Ya sabéis que hay infinidad de representaciones teatrales en relación a la Edad Media en un país como el nuestro. No en vano, la página web de Traveler pone de manifiesto cuáles son los pueblos y ciudades medievales más bonitos de España. La verdad es que hay una amplia variedad en este sentido y podemos sentirnos afortunados y afortunadas de poder contar con ellos porque es un espaldarazo para nuestra cultura y también para nuestra Historia.
¿Cómo se representa, en esas representaciones teatrales inspiradas en la Edad Media, un aspecto como lo es la belleza? La verdad es que se suele apostar por todo tipo de complementos para hacer más impresionante la figura de las personas. Y no cabe la menor duda de que las armaduras y las armas son aspectos que aportan mucho en este sentido. Fijaos si se toma en serio este asunto por parte de las compañías teatrales: existe un convenio de colaboración entre la tienda Armas Medievales y varias de esas compañías por el cual la primera surte a las segundas gran cantidad de los complementos de los que estábamos hablando. Muchas de las compañías de teatro medieval que existen en España procuran contar con elementos como estos no solo para que sus historias ganen en verosimilitud, sino que también tienen el fin de conseguir impresionar al público.
Y la verdad es que lo consiguen. Ese es uno de los grandes secretos de la Edad Media. Casi todo el mundo la suele relacionar con un momento en el que no paraba de haber luchas y guerras, así que elementos como de los que hemos hablado en el párrafo anterior estaban a la orden del día. Cuando vemos películas o leemos novelas en relación a este periodo histórico, todo el mundo suele tener en consideración esa visión del hombre soldado, que se cubría con armadura y un escudo y que solía emplear armas como el hacha, entre algunas otras. Son historias que, por lo general, fascinan tanto a los jóvenes como a los adultos.
Podríamos decir que pasa un poco lo mismo con los mercadillos medievales. Nos agrada encontrarnos con alguno por la calle y, de hecho, hay algunos que son muy grandes, como puede ser el de la localidad madrileña de El Álamo. Está claro que estamos hablando de momentos y lugares que son sumamente especiales y que tienen una enorme capacidad de atracción. Esto nos ayuda a sentirnos todavía más metidos en una época como la que viene siendo protagonista en este artículo y que encierra una serie de secretos que nos resultan muy interesantes. Y si eso ayuda, además, a que se reflote la economía de determinados municipios, mejor que mejor.
¿Es la Edad Media una etapa oscura?
En una información publicada en la página web de National Geographic se hace una especie de balance sobre lo que constituyó la Edad Media. El artículo hace referencia a la sensación que siempre hemos tenido las personas en relación a este periodo, que ha sido considerado como una etapa oscura a causa del fanatismo religioso, las hambrunas, las guerras salvajes o las hambrunas. Pero lo cierto es que este periodo también estuvo caracterizado por aspectos muy positivos, como lo puede ser la fundación de muchas ciudades y aldeas, el crecimiento demográfico o incluso el aumento de la longevidad. Sin duda, esto merece más consideración que la que se ha tenido hasta la fecha.
Estamos hablando de una de las etapas que, sin duda, comenzaron a definir lo que somos en la actualidad. Y es lógico que haya tantas personas que sientan interés por ella. El mundo medieval es digno de estudio y probablemente nunca podamos llegar a saber todos los detalles que lo rodearon. Ahí radica el interés que suscita y lo enormemente fascinante del mismo. Desde luego, a nadie le tiene que caber duda alguna acerca de todo lo que nos va a seguir llamando la atención un periodo que fue crucial y que, por cierto, del que no podemos prescindir cuando intentemos hablar de nuestra Historia y nuestra cultura.
Por tanto, podríamos concluir que la Edad Media tuvo momentos de luces y sombras, como cualquier otra época de la Historia. ¿Por qué considerar que la Edad Media fue una época oscura cuando ha sido en la Edad Contemporánea cuando hemos tenido dos guerras mundiales que han propiciado los mayores destrozos que se recuerdan en la historia de la Humanidad? Por recordar, en el último siglo también hemos pasado por alguna de las dictaduras más crueles de todos los tiempos. A todos y todas os sonarán, entre otros, los nombres de Adolf Hitler, Benito Mussollini o Iosif Stalin. Todos ellos han sido coetáneos de muchas personas que continúan vivas en la actualidad, así que no hace demasiado de la existencia de sus regímenes.
Podríamos seguir hablando de algunas de las cosas que han pasado en la Edad Contemporánea y que serían suficientes como para considerar a esta etapa como la más oscura en la Historia de la Humanidad. Y es que hay muchas cosas de las que nos tenemos que arrepentir. No hace ni un siglo del Holocausto. El cambio climático, provocado por el propio ser humano y por el capitalismo salvaje, es una realidad en este preciso momento y lo va a seguir siendo de cara a los años que están por venir. Por tanto, debemos analizar dos veces a lo que consideramos como una época oscura o a una época de luces.
Hay que conocer la Historia para saber de sobra que cada etapa tiene sus luces y sus sombras. En todas ellas, se han producido avances que nos han permitido llegar hasta donde estamos en los momentos que corren. Por otro lado, también ha habido momentos en cada una de ellas en los que se han producido crímenes y retrocesos a nivel social y humanitario. Es importante tener criterio y conocer todo lo que rodea a cada situación para poder opinar si realmente fue una época buena o no tanto. Eso solo se consigue con la investigación, con la posibilidad de ir arrojando luz sobre cada periodo. Sabemos que muchas veces no es fácil y que hay que hacer una labor encomiable en términos de arrojar verosimilitud a los sucesos acontecidos durante una época determinada.
No tenemos claro si se van a seguir investigando determinados momentos de nuestra Historia. Los poderes públicos, en muchas ocasiones, no financian este tema lo suficiente. Si ya tenemos problemas para acometer investigaciones sobre la Guerra Civil, que ocurrió hace menos de un siglo, imaginaos lo que tiene que ser investigar sobre la Edad Media, que suele ser un proceso más costoso. Pero es cierto que con una mayor voluntad de las instituciones, podríamos llegar a descubrir cosas que nos aclararán un poco más cómo era la vida en un momento como del que estamos hablando. Ojalá que llegue algún momento en el que la investigación y el análisis de este periodo histórico sea todavía más profundo de lo que ya es.
La Edad Media es un periodo clave para la cultura de nuestro país y de la civilización occidental, así que hay que tenerla siempre muy presente en lo que respecta a la actualidad. Conocer las etapas que nos han conducido hasta lo que somos hoy es una manera de poder evitar errores del pasado y ensalzar, como aquí hemos hecho, la belleza de la gente de la época. No hay motivo para no querer conocer algo más sobre la Edad Media.
