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Aspectos a tener en cuenta para elegir cama ortopédica

No solo nuestros mayores son proclives a necesitar una cama ortopédica o geriátrica. Si bien es cierto que, la edad nos pasa factura a todos, pueden darse una gran infinidad de circunstancias diferentes que hagan que necesitemos disponer de un tipo de cama especial. Sea algo puntual o para el resto de la vida, saber cual es la cama ortopédica o articulada adecuada es algo que hay que tener presente.

De cualquier manera, se por necesidad puntual o para algo más prolongado, conviene y es fundamental, saber que, aspectos hay que tener en cuenta a la hora de elegir la cama adecuada. Si en condiciones y circunstancias normales, es vital disponer de buenos elementos para descansar, en situaciones particulares y especiales, esa importancia se duplica. Adquirir una cama articulada de forma arbitraria, puede derivar en mayores problemas, tanto para la persona que la utiliza, como paras quienes tengan que ayudarla. En los casos de que la cama no sea necesaria nada mas que por un periodo de tiempo determinado, existen empresas que ofrecen un servicio de alquiler de este tipo de artículos, ya que según hemos consultado con Cuidaría, empresa especialista en el alquiler de este tipo de productos: «por lo general no siempre es necesario comprar camas o grúas especiales para enfermos o personas mayores, ya que luego se quedan en un rincón, sin darle uso»

La oferta es cada vez mas variada. El mercado esta lleno de soluciones para cada tipo de problema, por lo que basta con tener unas mínimas nociones para saber elegir la que más se adapte a las necesidades concretas de cada individuo.

Algo que hay que tener presente, es que la mejor cama articulada ortopédica, no es la que mas cuesta. En muchos casos, un modelo más básico y económico, puede ser suficiente, lo que hace que la inversión resulte más fácil de realizar. Diseños y ofertas aparte, lo que si tiene que poseer una buena cama articulada, es cuatro planos articulados. Aunque existen camas de cinco planos articulados, mas adelante explicaremos porque no son adecuadas para todo el mundo.

Como hacer la elección correcta

Una vez que has visto varios modelos de camas articuladas con cuatro planos, es conveniente determinar si la persona que va a utilizar la cama, va a estar encamada durante periodos largos. Para una buena rehabilitación y cuidado, es fundamental un buen descanso de cuerpo y de mente. Los enfermos que pasan muchas horas y días acostados, con sus correspondientes noches, pueden sufrir las consecuencias de una mala elección de la cama.

Es fácil perderse ante tanta variedad, por lo que hay que saber cual es le modelo que más nos conviene y encontrarlo a buen precio. Muchos de los usuarios buscan este tipo de camas por prescripción médica sin saber muy bien cuales son las opciones que ofrece la ortopedia.

Para no equivocarse en la elección, hay que empezar por los siguientes tres pasos. Sencillos y prácticos a la hora de tomar la mejor decisión:

  • Identificar los requisitos que debe cumplir la cama para que el bienestar del usuario este garantizado.
  • Revisar con calma todas las ofertas disponibles, prestar atención a la accesibilidad, el confort y la seguridad.
  • Seleccionar varios modelos que cumplan los requisitos y estén dentro del presupuesto.

Ahora toca plantearse cual es el modelo de cama necesario. Esta es sin duda, la primera pregunta que cabe hacerse. La respuesta está en atención a una serie de puntos clave como el accionamiento, los planos articulados que tiene, el sistema de elevación, la altura, medidas, peso y seguridad que ofrece.

Para facilitar la tarea, vamos a ir, punto a punto.

En cuanto al accionamiento de los planos articulados, existen dos opciones: manual y eléctrica. Para el descanso sanitario, la elección de preferencia es la eléctrica. Por tanto si el presupuesto lo permite, siempre será la opción más cómoda y segura accionarla desde un mando. Manipular los diferentes planos articulados de forma manual, con el usuario acostado puede resultar peligroso.

Respecto a los planos articulados, hay camas eléctricas con diferentes combinaciones. Las camas de cuatro planos, aseguran una postura correcta para el descanso. Se descartan las camas con otra cantidad diferente de planos articulados porque puede provocar lesiones cervicales o derivadas de mala postura. Para avalar este aspecto, basta con mirar en cualquier hospital o residencia geriátrica y comprobar cuantas camas de cinco planos tienen. Por norma general, ninguna.

El sistema es otro aspecto importante a tener en cuenta. Existen sistemas con patas regulables o con carro elevador. En cualquiera de los casos, el descanso obtenido es bueno. La regulación en altura de la cama, aporta mejoras en la experiencia de usuario: mejor accesibilidad para acostarse y levantares, fundamental para ancianos y personas con movilidad reducida; ayuda en la atención brindada por los cuidadores.

Conocer la altura mínima y máxima de la cama es otro factor fundamental a tener en cuenta. A esta altura hay que sumar la del colchón elegido y contar con ella. La altura más importante es la mínima, pues es la que va a determinar la accesibilidad a la cama. En el caso de que vaya a ser necesario utilizar grúa para discapacitados, también hay que controlar la altura libre que queda debajo de la cama para poder utilizarla.

Para facilitar mayor comodidad que, es lo que se pretende en mayor medida, hay que tener en cuenta las medidas de la cama, estas deben ir acordes al cuerpo de la persona que la va a utilizar.

El peso que soporta es también una cuestión importante. Debe soportar mucho peso si se pretende que su vida útil sea larga, sobre todo si el usuario es propenso a coger peso. Lo mejor es que sea capaz de soportar un peso un treinta por cien superior al peso del usuario.

Especial atención hay que prestar a la seguridad, es necesario contar con un funcionamiento fiable y seguro, para lo cual es esencial adquirir motores de camas articuladas de calidad. Si el estado físico o mental del usuario lo requiere, habrá que incluir otra serie de elementos de seguridad como sistemas de protecciones laterales o protectores de barandilla.

Si se utilizan barandillas, hay que respectar la normativa de seguridad referente a la altura mínima recomendada que ha de ser de veintidós centímetros entre la parte superior del colchón y la parte más alta de las barandillas.

Comprobando la altura ideal de la cama

Ya hemos comentado que la altura de la cama es un factor clave y determinante en cuestiones de seguridad y comodidad. Sobre todo, si se trata de una cama elevadora. Existe una forma sencilla y fácil de llevar a cabo para saber cual es la altura necesaria sin importar el sistema elegido. Esto te ayudará a elegir la cama más adecuada.

Para determinar la altura de la cama cogemos la silla más alta que tengamos en casa y ponemos sobre ella, varios cojines. De esta forma, comprobamos hasta que altura llegamos sintiéndonos cómodos al sentarnos. Con esta práctica, si observamos que con una altura de unos sesenta centímetros (silla más cojines), tenemos dificultad para sentarnos, podemos interpretar que la altura mínima de la cama, colchón incluido, debe estar por debajo de los sesenta centímetros para poder acostarnos de forma cómoda.

A parte de valorar aspectos puramente estéticos, hay que tener en cuenta las características de la elevación antes de elegir. Lo más importante en la elevación es igualmente, la altura mínima. Si la cama va a ser utilizada por dos usuarios de diferente altura hay que tener en cuenta una serie de consideraciones más. Puesto que la solución pasa de utilizar un colchón de mayor o menor grosor, o reducir la altura con ruedas más bajas o patas para carro elevador.

Hay que tener presente que existen soluciones para todo tipo de situaciones, por lo que es imprescindible, tener en cuenta todos los factores determinantes antes de lanzarse a la búsqueda y elección de la cama adecuada.

Otro punto relevante es la utilización de una grúa. Puede ser algo inminente, que se esté utilizando en el momento de la compra o una mera cuestión de previsión. Si existe la posibilidad de que la necesidad de la grúa llegue, es mejor contar con ello. En caso de nunca sea necesario, no se pierde nada por haberlo tenido en cuenta y adquirir una cama que tenga las medidas adecuadas para tal situación.

Hasta aquí todos los aspectos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir una cama articulada. Existen por otro lado, algunos aspectos que, si bien no son tan importantes, pueden resultar relevantes. Es de agradecer que el montaje de la cama, sea lo más sencillo posible y pueda hacerse rápido o, lo que es mejor, que la cama sea instalada en casa por profesionales.

Para que se cumplan todos estos requisitos, lo mejor es acudir a un centro especializado en descanso sanitario. Mejor si es de confianza para asegurar tu tranquilidad. De cualquier modo, un buen profesional, siempre te recomendará la mejor opción y, si no, seguir las recomendaciones del especialista que ha recetado la cama, será también, sinónimo de garantía. Hay que tener en cuenta que los médicos cuentas con tiendas especializadas y de confianza entre sus contactos para tranquilidad de sus pacientes.

 

 

 

 

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