Para muchos de nosotros el pan es uno de los alimentos que no pueden faltar en nuestro día a día y es que a más de uno le habréis oído que no sabe comer sin pan, así como a otros los habréis visto que sienten la necesidad de mojar pan en alguna salsa o en un huevo frito… Y es que el pan es uno de los alimentos más recurrentes de nuestro día a día y aunque bien es cierto que hay gente que come sin pan u opta por el pan sin sal o por el integral, lo cierto es que el que más y el que menos siempre come con pan. Es por ello que un alimento que es tan socorrido tiene que aportarnos algún beneficio más allá de alimentarnos, así que sin más dilación vamos a conocer cuales son algunos de los beneficios que nos podemos encontrar al comer pan cada día.
Tal y como os hemos dicho, el pan nos aporta una dosis de alimento en nuestro día a día, pero más allá de servir para saciarnos también nos sirve para:
- Nos aporta energía gracias a su elevado contenido en hidratos de carbono. Olvida los reconstituyentes y opta por una versión más natural. Los hidratos de carbono son la fuente principal de energía del organismo, sobre todo del cerebro.
- Rico en vitaminas y nutrientes. De entre los beneficios de comer pan, este podría ser uno de los más importantes. Contiene hierro, magnesio, potasio, ácido fólico y vitaminas B6 y B2, entre otros componentes. Por ello, ayuda a evitar que asciendan los niveles de azúcar en sangre. Es un alimento ideal para personas diabéticas.
- Te ayuda a mejorar el estreñimiento por su contenido en fibra. Sí, el pan blanco también tiene fibra, aunque en menor medida que si el pan es integral. Con su consumo regularás tu tránsito intestinal rápidamente.
- Interviene en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares o neurodegenerativas por su contenido en proteína vegetal.
- El consumo de pan a diario puede ayudar a frenar el envejecimiento celular al contener propiedades antioxidantes. Además, fortalece el sistema nervioso y fomenta la concentración.
- Hay un pan especial para cada uno. Las diversas variedades de pan que existen hoy en día –y que constantemente van surgiendo- hacen que todos podamos disfrutar de este súper alimento, incluso aquellas personas con intolerancias y/o alergias. Y es que como os decimos, cada vez tenemos más tipos de pan, por lo que, si vosotros estáis pensando en sacarle rendimiento a un alimento tan importante en nuestra vida, nosotros os recomendamos que optéis por montar una franquicia de El molí pan y café y es que de todos es sabido que el pan no puede faltar en nuestras mesas, por lo que el funcionamiento del negocio está prácticamente asegurado. Además, contar con panes de primera calidad es fundamental para lograr no solo atraer a la clientela, sino que también para mantenerla.
- Ayudará a ser más constante si estás a dieta. Es uno de los beneficios de comer pan más curioso, pero sí, el consumo moderado y equilibrado de pan cubre nuestras necesidades nutricionales de forma que nos será más complicado saltarnos la dieta. Se ha comprobado que una ingesta diaria de 100 gramos ayuda a mantener, incluso a reducir peso más fácilmente que en otras dietas donde no está presente.
¿Cuál es el consumo de pan diario recomendado?
Teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud recomienda una ingesta diaria de unos 250 gramos de pan al día, lo importante es cuándo lo consumimos. Lo ideal es repartirlo en las diferentes comidas, sobre todo en las diurnas, como son el desayuno y la comida. Además, siempre deberemos tener en cuenta la combinación de los diferentes alimentos. De esta forma, cumpliremos con las proporciones adecuadas de hidratos de carbono, proteínas, grasas, azúcares, etc…. diarias recomendadas.
¿Cómo podemos saber si un pan es bueno?
Un buen pan se reconoce por su corteza color pardo, más gruesa que la del pan industrial y muy crujiente. Además, debe mantener estas propiedades durante el tiempo que el pan esté fresco. No obstante, siempre debemos de tener claro donde lo compramos y es que esta es una de las formas más fáciles que tenemos para saber si un pan es bueno o no. Esto se debe a que en ciudades o lugares con tradición de pan siempre es más fácil encontrar un buen pan, mientras que, si nos vamos a grandes urbes o zonas con poca tradición panadera, lo normal es que nos lo den congelado. Asimismo, la calidad del agua y sus propiedades también influye en que el pan sea mejor o peor.