Últimamente han surgido estudios que sentencian las facilidades de todo tipo que tienen las personas guapas. De esta manera, primero se comprobó científicamente que las personas guapas provocan diferentes reacciones en el cerebro independientemente de sus características culturales o personales. Así como también está comprobada la vinculación entre belleza y salud, así como el binomio belleza y éxito. Pero también hay que tener en cuenta todo el éxito laboral que conlleva en muchas ocasiones el mantenimiento de esa belleza.
En este sentido, no sólo las personas bellas encuentran más pronto trabajo según los estudios, sino que también las personas que se dedican a la estática tienen un abanico más amplio de encontrar trabajo. Las clínicas de estética, los spa, las peluquerías y locales de este tipo proliferan en todos los barrios, en todas las ciudades. Y es que, ¿quién no ha ido nunca a la peluquería para domar la melena o para realizarse algún tratamiento, ya sea de depilación o de belleza? De esta manera, podría definirse que la belleza crea trabajo. Desde tiempos de los romanos por ejemplo, existen profesionales para la elaboración de peinados, de cuidado de la piel o del maquillaje para realzar los rasgos.
Pero a la hora de encontrar ese trabajo en el mundo de la peluquería y estética no sólo sirve tener maña o como se dice popularmente ‘tener buenas manos’. Casi siempre se exige algún tipo de certificación, un reconocimiento después de algún tipo de formación o curso. Para el mundo laboral hay que tener cualificación y no sólo talento, por eso hay academias de belleza en las que las futuras profesionales aprenden a mejorar los atributos de cualquier persona.
El sector concreto de la peluquería, tan tradicional y antiguo, continúa estando en cabeza. Y es que son pocas las revistas de moda y belleza o las imágenes que dedican su espacio u opinión al cabello. También en esta área se exige titulación profesional. Las técnicas, trucos o la mejora o reciclaje del tratamiento, cuidado, corte o mantenimiento del pelo se aprende en academias como ESIP Barakaldo.
Además de formación en el mundo del maquillaje, la estética integral o la imagen personal, se ofrecen cursos sobre aspectos concretos de la peluquería. Así, algunas de las opciones formativas rezan títulos como: color profesional, corte de caballero… En otros campos de la estética, también hay títulos llamativos, como un curso sobre extensiones de pestañas. Además, conociendo la situación actual, esta academia da la opción de cursos semipresenciales de peluquería y estética, lo que permitirá un ahorro de tiempo por parte del alumnado que evitará desplazamientos.
No hay que olvidar que hablamos de oficios muy prácticos. Y como se aprende haciéndolo, ESIP Barakaldo ofrece hacer prácticas en centros de la firma Marco Aldany. De esta manera se adquiere rodaje para poder trabajar en cualquier lugar. Y si además se tiene la posibilidad de hacer más cursos y probar nuevas experiencias, ¡quién sabe! Puede que se llegue hasta ser maquilladora de estrellas de cine o peluquero de una persona de prestigio.
Porque aunque la belleza sea natural, ésta requiere unos cuidados y unos mantenimientos que sólo saben dar los profesionales.