Creo que estamos todos de acuerdo con la afirmaciĂłn de que el ejercicio fĂsico es una actividad muy beneficiosa para la salud, independientemente de la edad que se tenga. En cualquier etapa de nuestra vida, desde la niñez hasta la vejez, debemos practicar asiduamente alguna actividad fĂsica, pues una rutina sedentaria nos acarreará más problemas de salud, especialmente cardiovasculares, y nos conducirá a disminuir nuestra calidad de vida.
Está claro que las diferencias que existen actualmente en las personas de la tercera edad en cuanto a movilidad y capacidad fĂsica, en un gran porcentaje, están relacionadas con los hábitos y estilo de vida que hayan tenido a lo largo de los años. Asimismo existen numerosos estudios que contribuyen a confirmar el ejercicio fĂsico como un gran aliado para la prevenciĂłn y tratamiento de numerosas enfermedades, pues retrasa el envejecimiento del cerebro.
AsĂ, cuando nuestros mayores están en casa es conveniente que nos preocupemos de que sigan unas pautas de actividades, y si tenemos que elegir un centro de dĂa o una residencia geriátrica para ellos debemos procurar o informarnos de que allĂ lo harán tambiĂ©n. En la residencia Benviure, de Barcelona, es algo que tienen grabado a fuego todos sus profesionales y que se nota mucho en el desarrollo de la vejez de los pacientes. Y es que contribuir a facilitar que nuestros mayores tengan un estilo de vida activo nos permite obtener un mayor grado de bienestar y un aumento de la calidad de vida para ellos. En mi casa mi padre dice siempre que se nota mejor desde que, tras jubilarse, contratĂł a la empresa Piscinas DTP para instalar una en el jardĂn, donde pasa una hora todas las mañanas haciendo largos gracias a los que se siente más flexible incluso que cuando era más joven y se tiraba horas sentado en la silla de la oficina.
Los beneficios de realizar ejercicio fĂsico en la tercera edad son mĂşltiples, entre ellos podemos citar los siguientes:
- Contribuye a mejorar la salud en general, puesto que nos ayuda a mantener un peso adecuado, rebajando la grasa corporal, y haciĂ©ndonos más resistentes a enfermedades, ya que activa la circulaciĂłn sanguĂnea, regula la tensiĂłn arterial, los niveles de glucosa en sangre, el colesterol, nos facilita la consecuciĂłn de un equilibrio cardiorrespiratorio, fortalece nuestra masa muscular, ayudándonos a combatir la osteoporosis y disminuyendo los dolores musculares, etc.
- Nos da una mayor independencia, pues con su ayuda se reduce la pĂ©rdida de masa muscular que como es natural se produce con la edad. Además, nos proporciona agilidad y un aumento de la movilidad y reduce el riesgo de caĂdas.
- El ejercicio ayuda tambiĂ©n a mejorar las relaciones sociales, a crear nuevos cĂrculos de amistades, aumenta la sensaciĂłn de bienestar y contribuye a la integraciĂłn social en otros grupos de la misma o distinta edad.
- Asimismo, mejora el estado de ánimo y la autoestima, la atención a la imagen y al cuidado personal, nos ayuda a estar de mejor humor, disminuye el aislamiento social y los pensamientos negativos.
- Además, ayuda a prevenir la depresión y la ansiedad, y retrasa el deterioro cognitivo, ya que nos ayuda a regenerar las neuronas y nos estimula el aprendizaje.
ÂżQuĂ© tipo de actividad fĂsica se puede realizar en la tercera edad?
Dependiendo de los hábitos que hayamos tenido durante nuestra vida podremos optar por diferentes formas de realizar ejercicio, adaptándolo a la edad, y a la capacidad fĂsica de cada uno, si bien recordando siempre que ante cualquier sĂntoma de malestar o indisposiciĂłn debemos consultar al mĂ©dico, del mismo modo que no se debe llegar a la fatiga y que se debe evitar realizarlo en condiciones extremas de frĂo o de calor.
Como ejemplos de actividades diarias que se pueden realizar en la tercera edad podemos encontrar algunas como caminar a paso ligero, realizar senderismo, ciclismo, bicicleta estática, la nataciĂłn, la caza, la pesca, la gimnasia de mantenimiento, el aerobic, el pilates, el taichĂ, el yoga, el aquagym, el golf, los bailes de salĂłn, etc.