El estado de las encías es una parte importante de la salud de nuestra boca. Descuidarla puede provocar malestar continuado al masticar los alimentos, la pérdida definitiva de piezas dentales, en su desarrollo, y complicaciones relacionadas con otras partes del cuerpo. Del cuidado de las encías se encarga la periodoncia. Una rama especializada de la odontología.
Todo puede empezar con un sangrado ocasional en las encías a la hora de lavarse los dientes. Cuando nos enjuagamos la boca, después del cepillado, escupimos agua teñida de rojo, nos alarmamos, la sangre siempre es un poco escandalosa, pero tendemos a restarle importancia. Sin embargo, puede ser que se esté desarrollando una infección en las encías que si no la erradicamos tiende a ser más agresiva y complicada.
Gran parte de las enfermedades en las encías se producen por una higiene dental insuficiente. Debido a las especificidades de los tejidos blandos de la boca, los especialistas de clínica dental Sánchez Arranz, de Burgos, nos comentan que de su tratamiento se tienen que encargar odontólogos especializados, los periodontistas. Es fundamental para conseguir erradicar la enfermedad.
Estos son algunos de los problemas dentales de los que se encargan:
Gingivitis.
La gingivitis es una enfermedad que afecta las encías, causando inflamación y enrojecimiento en la zona. Si no se trata adecuadamente, evoluciona en una periodontitis.
La gingivitis se desarrolla a partir de la acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías. La placa bacteriana es una película pegajosa e incolora que se forma sobre los dientes y encías a partir de los restos de alimentos y bacterias presentes en la boca.
Si la placa no se elimina mediante la higiene dental adecuada, puede calcificarse y convertirse en sarro. El sarro es una sustancia dura y amarillenta que se adhiere a los dientes y encías, y que no se puede eliminar mediante el cepillado normal.
Cuando la placa bacteriana y el sarro no se eliminan, las bacterias presentes en ellos comienzan a producir toxinas que irritan las encías, lo que ocasiona la inflamación y enrojecimiento.
Los síntomas de la gingivitis incluyen encías inflamadas, enrojecidas y sensibles al tacto. También puede haber sangrado al cepillarse los dientes o al usar hilo dental. La gingivitis no suele causar dolor, por lo que muchas veces pasa desapercibida.
Para prevenir la gingivitis, la revista «Un Como», editada por Mundo Deportivo, recomienda 5 pasos a seguir:
- Cepillarse los dientes después de cada comida.
- Usar hilo dental, al menos una vez al día. Para eliminar los restos de comida que quedan entre los dientes.
- Emplear enjuagues bucales con un efecto antiséptico. Dotados con un suplemento de flúor para reforzar el esmalte de los dientes y prevenir, al mismo tiempo, la caries.
- Seguir una dieta saludable y equilibrada. Haciendo hincapié en el consumo de la vitamina D, la cual la encontramos en el huevo y en los pescados grasos como el atún, el salmón y la caballa. Esta vitamina ayuda a reforzar las encías.
- Acudir a la clínica dental en el momento en que apreciemos los primeros síntomas. Es más fácil erradicar una enfermedad periodontal cuando está menos desarrollada.
Periodontitis.
La periodontitis es el desarrollo de una gingivitis que no se ha conseguido eliminar. En este caso, la placa bacteriana y el sarro se acumulan debajo de la línea de las encías y comienzan a destruir el hueso y los tejidos que sostienen los dientes. Los síntomas de la periodontitis incluyen encías rojas, inflamadas y dolorosas, sangrado al cepillarse los dientes, mal aliento y dientes flojos o separados.
El tratamiento de la periodontitis varía según la gravedad de la enfermedad, pero generalmente incluye una combinación de tratamientos profesionales y cuidados en el hogar. El objetivo principal es detener la inflamación y reducir la profundidad de las bolsas periodontales, que son espacios entre los dientes y las encías en los que se acumula la placa bacteriana y van erosionando la raíz y el hueso que sostiene el diente.
Uno de los tratamientos más comunes para la periodontitis es el raspado y alisado radicular. Este procedimiento se realiza en el consultorio dental y consiste en la eliminación de la placa bacteriana y el sarro de las raíces de los dientes, utilizando instrumentos manuales y ultrasónicos. Una vez que se ha eliminado la placa bacteriana y el sarro, se alisan las raíces de los dientes para que la superficie sea más lisa, lo que facilita la curación de las encías.
En los casos más graves se realiza cirugía periodontal. Este tipo de procedimiento implica el levantamiento de las encías para limpiar las raíces de los dientes y volver a colocar las encías en su lugar. También puede ser necesario realizar injertos de hueso o tejido para reconstruir los tejidos dañados.
Después del tratamiento, es importante mantener una buena higiene bucal para prevenir la reaparición de la enfermedad. Esto incluye cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental diariamente y hacerse chequeos regulares con el dentista. También es importante evitar hábitos que pueden empeorar la enfermedad, como fumar o morderse las uñas
Es importante tratar la gingivitis a tiempo para evitar su progresión a una periodontitis. El tratamiento consiste en eliminar la placa bacteriana y el sarro mediante la limpieza dental profesional y la mejora de la higiene dental diaria. También puede ser necesario el uso de antibióticos para controlar la infección.
La periodontitis es una enfermedad bastante seria. En su evolución provoca la caída de las piezas dentales, y varios estudios médicos la han relacionado con el aumento de la probabilidad de sufrir accidentes cardiovasculares. Las bacterias que están atacando las encías consiguen entrar en el torrente sanguíneo, dañando el revestimiento de los vasos sanguíneos. También existe una relación directa entre la periodontitis y el desarrollo de la diabetes, ya que disminuye la capacidad del cuerpo para controlar el consumo de azúcar, y la E.P.O.C. (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), por la entrada de las bacterias en el torrente sanguíneo.
Halitosis.
Los periodontistas también se encargan de tratar los casos de mal aliento, sobre todo si vienen derivados de problemas en las encías. De hecho, con frecuencia, uno de los síntomas de la periodontitis suele ser la halitosis.
La halitosis causada por problemas periodontales se debe a la presencia de bacterias en la boca que producen compuestos sulfúricos volátiles (CSV), los cuales tienen un olor desagradable. Estas bacterias se encuentran en las áreas infectadas de las encías y los tejidos periodontales, y producen CSV cuando descomponen los restos de comida y otros residuos en la boca.
Este tipo de halitosis no solo puede ser molesta y embarazosa, sino que también puede ser un signo de una enfermedad periodontal grave. Una alarma que nos indica la necesidad de tomar medidas médicas urgentes.
Para evitar la halitosis, la revista médica Cuidate + nos recomienda 5 pautas a seguir:
- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día.
- Utilizar pasta fluorada.
- Emplear cepillos interdentales o hilo dental.
- Mantener la boca hidratada por medio de la ingesta de agua.
- Eliminar el consumo del tabaco y el alcohol, y evitar beber café y comer cebolla y ajo.
Otros problemas periodontales.
Además de la gingivitis y la periodontitis, hay otros problemas periodontales que pueden afectar la salud bucal, como son el sangrado de las encías y la masticación dolorosa, que pueden ser causados por diferentes factores.
El sangrado de las encías suele ser causado por la acumulación de placa bacteriana y sarro que están incubando una gingivitis o una periodontitis, pero también se puede deber a otras causas como la deficiencia de vitamina K, la leucemia y algunos trastornos autoinmunitarios. Se ha demostrado que algunos medicamentos, como los anticoagulantes y los anticonvulsivos, aumentan el riesgo de sangrado de las encías.
Por otro lado, la masticación dolorosa puede ser causada por varias razones, incluyendo problemas con los dientes, la mandíbula y los músculos de la boca. Sus causas más comunes son la caries, la fractura de dientes, la enfermedad de las encías y la mandíbula dislocada. Algunos trastornos médicos, como la artritis y la enfermedad de Lyme, causan dolor en las articulaciones y los músculos de la boca en el momento del masticado.
Uno de los factores que influye en la salud periodontal es el embarazo. Durante el embarazo, los cambios hormonales aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades de las encías, lo que puede provocar síntomas como el sangrado y la hipersensibilidad en la zona. Esta condición se conoce como gingivitis del embarazo y suele aparecer en el segundo o tercer mes de embarazo. Si no se trata, la gingivitis del embarazo puede seguir desarrollándose después del parto.
Es importante destacar que, independientemente de la causa, es crucial tratar los problemas periodontales para prevenir complicaciones a largo plazo. Si experimentas sangrado de las encías, masticación dolorosa u otros síntomas relacionados con la salud periodontal, debes consultar a un periodontista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Aunque quizás la periodoncia sea una de las especialidades de la odontología menos conocida, es una rama de capital importancia, no solo para la salud de nuestra boca, sino para mantener sano todo nuestro organismo.