“La arruga es bonita” dice… pues vale ¡qué se la queden ellos! Personalmente no quiero ninguna en mi rostro, y mucho menos las temidas patas de gallo que odio y que me hacen parecer más vieja de lo que soy. Sinceramente, yo no me avergüenzo de decir que fui a esta clínica de cirugía estética de ojos en Las Palmas a que me hicieran un tratamiento que me dejó el contorno de los ojos como si tuviera 20 años, y me da lo mismo si me creen más superficial por hacerlo, o no.
Hoy en día está muy de moda eso de que una actriz, cantante, escritora… una celebritie al fin y al cabo, denuncie públicamente que tal revista o tal otra ha cambiado su imagen con Photoshop y ha retocado demasiado su figura haciéndola parecer lo que no es. Ha llegado un punto en el que ya dudo de si lo hacen porque de verdad piensan que es mejor mostrarse tal y como son o porque saben que hacerlo les dará una popularidad desmedida en cuestión de horas, una popularidad positiva siempre.
No sé, una cosa es que cambien tu figura completamente como si fueses una modelo de talla 36 cuando eres una mujer con curvas y otra muy distinta que hagan tres o cuatro retoques ¿no? ¡PUES NO! Al fin y al cabo esas mismas actrices no se quejan cuando cambian la luz en los estudios de fotografía para crear imágenes que den más sombra a partes de su rostro que quieren esconder y tampoco se quejan cuando les ponen vestidos milimétricamente pensados para que hagan destacar su figura. Pues lo del Photoshop, hasta cierta medida, es lo mismo.
La última en poner el grito en el cielo en este aspecto ha sido la actriz Lena Dunham con motivo de su portada en Tentaciones (aunque luego haya tenido rectificar, porque nunca hubo manipulación alguna). Siempre se acusa a los profesionales de retocar la imagen para hacerla parecer más bella, más bonita, más estéticamente apetecible y dentro de los cánones actuales, pero antes de eso, la actriz o la modelo se ha maquillado, puesto pestañas postizas, ido a la peluquería, añadido extensiones, ha pasado por un estilista que le ha quitado los vaqueros y le ha puesto una ropa súper sexy que esconde una faja que a penas la deja respirar… ¿todo eso no es retocar la imagen personal para que parezca lo que no es?
La mayoría de los modelos sí quieren esos retoques, al igual que los actores y cantantes, lo que ocurre es que alguna que otra mujer que observó demasiados cambios en sí misma se quejó con toda la razón del mundo, bien por ideología, bien porque no le gustara o por lo que fuera, y ahora se ha creado toda una moda que gira en torno a esto y hace que salgan nuevas quejas hasta de debajo de las piedras, así de sencillo.