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Todo lo que se necesita saber sobre la uveĆ­tis

Se conoce por uveítis a la inflamación de la úvea, es decir la membrana que envuelve el interior del globo ocular, si bien de una forma generalizada se considera uveítis cualquier inflamación intraocular que se produzca en la parte blanca del ojo, entre la retina y la esclerótica. El globo ocular estÔ recubierto por tres capas que son: la esclera, la úvea y la retina, siendo la úvea la capa intermedia situada entre la esclera y la retina. A su vez en la úvea se pueden distinguir dos partes:

  • la Ćŗvea anterior. Formada por el iris y el cuerpo ciliar, que estĆ” en contacto directo con el cristalino y las estructuras de la cĆ”mara anterior. La uveĆ­tis anterior o Iridociclitis, es la manifestación mĆ”s comĆŗn, se presenta de forma repentina y asociada generalmente a enfermedades autoinmunes en pacientes jóvenes y sanos. Su pronóstico por lo general es bueno y los pacientes suelen recuperarse transcurridos unos dos meses, si bien puede llegar a convertirse en una enfermedad crónica y recurrente.
  • La Ćŗvea posterior. Formada por la coroides, que se haya en contacto con la retina. Este tipo de uveĆ­tis se desarrolla muy lentamente y puede durar varios aƱos, pudiendo producir que el humor vitro se vuelva turbio por lo que el paciente puede tener una visión borrosa, moscas volantes o una pĆ©rdida importante de la visión si la inflamación llega a afectar a la mĆ”cula.

La úvea es el tejido del cuerpo humano que estÔ formado por la mayor cantidad de vasos sanguíneos, los cuales llevan la sangre hacia dentro y fuera del ojo, por lo que es muy sensible a procesos infecciosos e inflamatorios, lo cual provoca importantes pérdidas de visión debido a su contacto permanente con estructuras oculares delicadas como la retina, y es una de las causas de ceguera mÔs importantes del mundo. La mayoría de los afectados por esta enfermedad se encuentra entre los 20 y los 50 años, descendiendo su frecuencia a partir de los 60 años.

La uveítis no puede diagnosticarse hasta que se presenten los primeros síntomas, los cuales dependerÔn de la zona de la úvea afectada. Así los síntomas serÔn:

  • Úvea posterior. La principal manifestación es presentar zonas de ceguera o puntos negros, visión distorsionada, desprendimiento de vĆ­treo… aunque por lo general no presenta dolor.
  • Úvea anterior. La manifestación principal es un gran dolor de carĆ”cter agudo y neurĆ”lgico con enrojecimiento de ojos, visión borrosa, lagrimeo y una gran sensibilidad a la luz. Por ello es importante la protección de nuestros ojos a la exposición solar.

El origen de esta enfermedad suele estar asociado a otras enfermedades o producirse como consecuencia de una infección en nuestro cuerpo, aunque en ocasiones no se conoce realmente cuÔl es su verdadera causa. Según estadísticas realizadas en mÔs del 50 % de los casos no se diagnostica una causa concreta, pues la uveítis es una de las patologías oculares mÔs frecuentemente relacionada con otras enfermedades del organismo. Las causas mÔs conocidas son:

  • Enfermedades infecciosas. Como la tuberculosis, sĆ­filis, herpes zóster o la toxoplasmosis que origina la causa mĆ”s comĆŗn de la uveĆ­tis, la coriorretinitis infecciosa.
  • Enfermedades óseas o reumĆ”ticas. De origen inflamatorio y no degenerativo que afectan principalmente a jóvenes, como la artritis.
  • Enfermedades autoinmunes causadas por virus, gĆ©rmenes o factores ambientales como la sarcoidosis, enfermedad de Behcet, virus VIH, enfermedad de Kawasaki, etc.
  • Espondilitis anquilosante.

La base del tratamiento de esta enfermedad consiste en tratar de minimizar la reacción inflamatoria, para ello se pueden seguir alguno de los siguientes pasos:

  • Aplicación de colirios antiinflamatorios.
  • Dilatación de pupilas. Indicado para calmar el dolor.
  • Tratamiento antibiótico. Que se puede administrar de forma tópica, subconjuntival, inyección intraocular…
  • FĆ”rmacos inmunodepresores. En los casos mĆ”s graves.
  • Intervención quirĆŗrgica. Cuando surge alguna otra complicación asociada como cataratas, glaucoma, desprendimiento de retina, edema macular, etc.

Enfermedades oculares de la retina

Las enfermedades de la retina pueden estar relacionadas con el envejecimiento, la diabetes u otras enfermedades, un traumatismo en el ojo, antecedentes familiares, etc. entre ellas se pueden citar:

  • RetinopatĆ­a diabĆ©tica.
  • Degeneración macular.
  • Retinosis pigmentaria.
  • Desprendimiento de retina.
  • Agujero macular.
  • Membrana epirretiniana.
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