En España, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una cita obligatoria para comprobar que el vehículo se encuentra en buen estado y cumple con unos requisitos mínimos de seguridad, tanto para evitar accidentes como contaminación al medio ambiente. Saltarse la fecha de caducidad de la pegatina de la ITV conlleva una multa de 200 euros. Desde Motor EL PAÍS informan que «salir con una inspección negativa de la estación normalmente implica la inmovilización del vehículo».
Los coches nuevos deben pasar esta Inspección Técnica de Vehículos cada 4 años, los que tienen entre 4 y 10 años cada 2 años y los que tienen más de 10 años cada año. Pero es aconsejable pasar la ITV con cierta antelación porque así se dispondrá de un margen para solucionar posibles averías antes de que expire la pegatina. Los conductores pueden adelantarse hasta un mes a la fecha de caducidad para evitar multas y mantener la seguridad del vehículo.
Si el encargado de la inspección determina que el coche no es apto para disponer de la pegatina, el conductor deberá corregir los fallos y regresar de nuevo, lo que le generará más gastos y pérdida de tiempo. Cada vez hay más conductores que prefieren llevar sus coches a una revisión pre ITV. Hay que tener en cuenta que estas revisiones nos permitirán pasar la inspección con casi total seguridad.
Los profesionales de e.e.motor, especializados en reparación y mantenimiento de vehículos, nos explican desde el taller mecánico que en la revisión pre ITV es importante revisar y atender a los siguientes elementos:
–Los neumáticos: Es preciso comprobar el estado de todos los neumáticos para que la profundidad del dibujo no sea inferior a 1,6 milímetros. Es importante que las medidas de los neumáticos sean acordes al modelo y año del coche. Los neumáticos son uno de los componentes del vehículo más importantes, por lo que no pueden tener roturas. Es necesario comprobar la presión porque si el inflado no es el correcto, se pueden producir reventones y provocar accidentes.
–Los cinturones: Es necesario revisar los elementos internos, como los cinturones de seguridad para comprobar que funcionan correctamente. Además, las ventanas y puertas deben abrir y cerrar sin ningún problema.
–Los elementos externos: También se comprueba que los elementos externos estén en buen estado, como la carrocería, los espejos retrovisores, las lunas, la placa de matrícula, los bajos del vehículo, las ventanillas y el limpiaparabrisas. En la revisión pre ITV se controla que la carrocería no tenga defectos de oxidación y/o corrosión.
–El ruido: El nivel de ruido no debe superar el indicado por el fabricante.
–Las luces del coche: La señalización y el alumbrado no debe tener deficiencias en ninguno de los faros. En la revisión pre ITV no hay que pasar por alto la verificación de todas las luces del coche como las de antiniebla, cortas, de posición, de largo alcance, intermitentes, marcha atrás, de freno, etc. Todas las luces deben funcionar correctamente y estar reguladas de forma adecuada.
–Sistema de frenos: Este sistema debe funcionar a la perfección, como los discos, pastillas y otros componentes del sistema de frenado. En el caso de que se aprecien vibraciones o ruidos al frenar, será necesario revisar los frenos. En esta revisión se analiza el pedal, pero también el bombín de la rueda para corroborar que todo el sistema funcione perfectamente.
–Sistema de escape y gases: Las rótulas, amortiguadores y cojinetes deben estar en perfecto estado, ya que este sistema se encarga de que los neumáticos y frenos desarrollen sus actividades correctamente. En las revisiones de ITV se tiene cuenta la medición de emisiones para valorar la cantidad de gases que desprende un coche y el estado del motor.
–Nivel de los líquidos: El mecánico comprueba que los líquidos estén en el nivel indicado por el fabricante para que el motor, el sistema hidráulico y el de frenos funcionen en óptimas condiciones. Es importante comprobar el nivel de aceite, del líquido anticongelante y de frenos.
–Interior del coche: Dentro del habitáculo hay que revisar los cinturones de seguridad, pilotos luminosos para que no haya encendida ninguna señal de aviso en el cuadro de instrumentos, el cierre de las ventanillas, el claxon y el bloqueo antirrobo.
Ya sabemos que es necesario revisar el vehículo antes de pasar la Inspección Técnica de Vehículos para conseguir el aprobado. A la hora de acudir a la revisión de la ITV, también es preciso llevar toda la documentación necesaria como el permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica y el resguardo del seguro de coche.