Una peluquería no es, ni por asomo, una oficina que necesite mil ordenadores y demás equipos informáticos pero la realidad es que entre las facturas que hago a proveedores y distribuidores de productos y las cuentas que tengo que llevar siempre al día no me viene nada mal tener un equipo informático en el trabajo. Mi marido, que es un sol, me ha regalado uno pero a pesar de su buena voluntad ha tenido un fallo, la impresora. Si no hay… ¿cómo saco las facturas? Al final he optado por el renting de impresoras que no es otra cosa que el alquiler de toda la vida.
A veces una medida como esta puede salvarte de un problema puntual y, probablemente en unos tres o cuatro meses que recuperemos un poco el dinero del nuevo ordenador pues me compraré una impresora nueva pero, por ahora, ésta de alquiler me viene de lujo. Y es que a veces no nos damos cuenta de que el alquiler existe y de que puede salvarnos de un apuro en muchos momentos. A ver, no os estoy diciendo que alquiléis los secadores o los cepillos de pelo, pero a veces nos tenemos que hacer con ciertas cosas para ciertos momentos que, en realidad, no es algo que vayamos a usar asiduamente en la peluquería y el alquiler nos saca del problema. De hecho, no es la primera vez que hago algo así.
Hace unos meses una joven me pidió un tratamiento con keratina para alisar el cabello en el que los expertos usan un secador de pelo especial que con el aire suelta pequeñas gotas de agua lo que, aunque va secando el pelo (porque el agua es mínima) también lo humedece. Sé que es extraño de entender pero los resultados, he de reconocer que son espectaculares. Como es de esperar yo no pensaba comprarme un secador de esas características que además de caro es un trasto que vas a usar muy pocas veces al año, así que busqué por internet hasta que encontré una empresa que se dedicara al alquiler de herramientas de peluquería.
En mi opinión es un acierto recurrir a este tipo de servicio cuando vas a usar algo durante un tiempo determinado y luego no sabes cuándo volverás a necesitarlo o si lo harás, o como en el caso de la impresora, cuando necesitas algo con urgencia pero aún no tienes el dinero suficiente para comprarlo.
Lo que ocurre es que en España tenemos un pensamiento tradicional o cultural, o como queráis llamarlo, muy arraigado sobre la propiedad y eso de alquilar no va con nosotros pero tenéis que tener en cuenta que la mentalidad europea es totalmente diferente en este sentido a la nuestra ya ellos, por mucho que nos duela, les va mejor que a nosotros ¿o no? Si me comparáis con Grecia a lo mejor no, peor si miramos hacia Francia, Alemania, Inglaterra, Bélgica, Holanda, etc… pues me temo que salimos perdiendo así que a lo mejor es que ya ha llegado la hora de cambiar un poco el chip y modernizarnos un poquito más.