Se acercan las bodas. El verano es el tiempo perfecto para dar el sí quiero. Y eso es lo que he hecho yo. Me casaré el próximo 23 de julio y ya lo tengo todo preparado. Ahora bien, ya os digo que no es fácil eso de buscar vestido de boda. Son demasiadas cosas para tan poco tiempo. Eso sí, después de seis meses a tope ya me puedo considerar toda una experta en esto de trajes de boda. Por eso, quiero compartir con vosotras lo que más se va llevar este verano en los enlaces.
Yo me he decantado por un traje de Inmaculada García que vi en una tienda de novias en Bilbao, llamada Joana Diestre. Desde el primer momento me trasmitió mucha confianza y aposté por él. Lo que más me gusta son los detalles y cristales bordados, adornos florales metálicos y voluminosas capas de tul y faya de seda que sirven para crear una amplia falda. Lo que es espectacular es la cascada de flores. Tampoco quiero dar más datos porque seguro que alguna invitada está leyendo esto y se me fastidia la sorpresa.
Más datos que he comprobado. Pues que regresa con fuerza el escote straples. La silueta sirena o el vestido princesa: el esmoquin de novia, con americana y pantalón tobillero, el escote en pico con manga larga a la Kate Middleton, una tendencia que nunca pasa de moda después de la boda de los Duques de Cambridge hace cuatro años, las colas ‘2×1’ o desmontables, o el off-white, con un precioso diseño en color blush con bordados de flores de colores de aire naif en el velo, y que recuerdan vagamente al vestido de novia diseñado por Atelier Versace para Angelina Jolie. Y es que las famosas siguen siendo los referentes a la hora de querer un vestido.
Si apuestas por un Oscar de la Renta, fallecido no hace mucho, pues que sepas que están de moda los frunces pomposos de algunas faldas, incluidas las desmontables, las transparencias con un twist más sexy de lo que es habitual para la firma, y los complementos, como las capitas cortas de novia. Yo personalmente no soy mucho de ello.
Para las atrevidas
Y si ya eres de las que no les importa el qué dirán, pues son muchas las firmas que proponen trajes inspirados en la lencería fina y refinada para que podamos lucir looks provocativos. Personalmente opino que el que claramente se transparente la ropa interior y que, encima, nos anime a utilizarla de color negro resulta un poquito too much. Lo que tengo claro es que yo con eso no me veo, y menos aún mi novio.
Pues como puedes comprobar he realizado un máster en los últimos meses en trajes de boda. Tengo dos amigas que se casan para el año que viene y ya me han pedido consejo. Ahora bien, las he dicho que esto cambia mucho, porque de una temporada a otra, no tienen nada que ver los conjuntos. Lo que está claro es que el día más feliz de nuestras vidas, o eso dicen, hay que estar más guapa que nunca. Y es que el asado, la barra libre y el vestido de la boda son los trending topic de toda boda.