La oligomenorrea hiperandrogénica o síndrome de ovarios poliquísticos (PCOS) es, estadísticamente, el trastorno más frecuente de la población adolescente de nuestro país, afectando además a las mujeres en edad reproductiva entre un 5 y un 10%, por lo que aunque no está pautada una edad concreta para realizar la primera visita al ginecólogo, sí es importante y aconsejable que durante la adolescencia se realice una primera revisión ginecológica para aclarar dudas sobre el desarrollo, el ciclo menstrual, la higiene íntima o la sexualidad y sobre todo ante la presencia de cualquier síntoma o molestia que no se sepa a qué se debe.
Del mismo modo, si en algún momento el médico de cabecera sospecha que una mujer o adolescente puede tener un síndrome de ovario poliquístico lo más probable es que la remita a un ginecólogo para que le haga un estudio y la diagnostique. Los principales síntomas que presenta este trastorno son:
- Alteraciones menstruales asociadas a altas concentraciones de andrógenos u hormonas masculinas y a una irregularidad menstrual. Es por ello por lo que los ciclos pueden ser más largos o tener una diferente duración entre sí.
- Hirtusismo o presencia de vello en zonas que habitualmente son propias de un varón como, por ejemplo, en la cara, pecho, brazo, abdomen, etc.
- Presencia de obesidad.
- Tendencia a piel grasa, con acné y poros obstruidos.
- Alopecia o pérdida de cabello.
- Hipertensión, colesterol elevado o alta concentración de azúcar en sangre.
- Resistencia a la insulina.
- Posible aparición de quistes ováricos que hay que mantener bajo revisión médica.
- Infertilidad o dificultad para quedarse embarazadas.
Por estos motivos que os acabamos de mencionar, muchas mujeres se plantean la pregunta de que, si por el hecho de tener el síndrome de ovarios poliquísticos pueden ayudar a otras mujeres mediante la donación de óvulos y, en este caso, la respuesta es afirmativa. No obstante, en la clínica de fertilidad a la que se dirijan realizarán un seguimiento y control exhaustivo. En IviDona esta es su máxima, y es que se trata de una red de clínicas especialistas en reproducción asistida con un equipo humano altamente cualificado que informará y acompañará durante todo el proceso y donde como donante de óvulos realizarán gratuitamente una exploración ginecológica, una analítica de sangre, cariotipo, prueba de genética, una entrevista personal y una entrevista psicológica, de tal forma que, para donar, esta es una de las opciones más recomendadas.
¿Cuál es el tratamiento para este trastorno?
El síndrome del ovario poliquístico no se cura, si bien se puede mejorar con un tratamiento mixto basado, por un lado, en un cambio de hábitos de vida y, por el otro, con tratamiento farmacológico. Además, a veces solo con perder peso se consigue restablecer a la normalidad las concentraciones hormonales, consiguiendo así que los síntomas disminuyan. Es importante el seguimiento de una dieta equilibrada y baja en calorías junto con la práctica de ejercicio físico de una forma regular para así conseguir reducir la grasa abdominal.
En cuanto al tratamiento farmacológico, este debe ser siempre administrado bajo el control de un ginecólogo. El principal medicamento utilizado son los anticonceptivos orales con el fin de ayudar a controlar las concentraciones de andrógenos o hormonas masculinas en el cuerpo y regulan, además, el ciclo menstrual, disminuyendo a su vez las consecuencias de un exceso de andrógenos como el aumento de vello en rostro, pecho, acné, etc.
Enfermedades relacionadas o asociadas al ovario poliquístico
Las mujeres con este trastorno tienen un riesgo un mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades que generalmente están asociadas a este trastorno, como pueden ser:
- Síndrome metabólico. Aproximadamente una de cada tres mujeres con ovario poliquístico lo desarrolla. Aunque no es una enfermedad en si misma, sí es una señal o un factor de riesgo de que una persona podría llegar a tener problemas de salud graves.
- Asociada estadísticamente al 80% de las mujeres que padecen PCOS, por problemas derivados de una disfunción metabólica, es decir en cómo el organismo almacena y usa la energía.
- Arterioesclerosis o endurecimiento de las arterias.
- Cardiomiopatía. Enfermedad del músculo cardiaco por la que se vuelve más grande, grueso y duro, lo que dificulta el bombeo de la sangre.
- Trastornos del estado de ánimo. Generando depresión, ansiedad, comer sin control, etc.
- Apnea del sueño obstructiva. Ocurre cuando las vías respiratorias de una persona se estrechan demasiado durante el sueño, ocasionando que la respiración cese durante unos segundos.